Es un hotel pintoresco con un hermoso jardín desértico y un restaurante acogedor donde disfrutas comida deliciosa, además de un personal muy agradable.

Recomiendo para quienes buscan un lugar acogedor

La habitación que tuvimos era muy acogedora y la decoración era excepcional. disfrutamos mucho de la atención del personal, siempre estaban dispuestos a ayudarnos.

No fue barato pero aún así, acceptable.

Me ha sorprendido para bien

Este hotel es una verdadera joya. Desde la habitación Los Vaqueros, acogedora y bien decorada, hasta los jardines que te hacen sentir en un oasis. El personal es excepcionalmente amable y la oferta gastronómica, incluyendo los deliciosos panecillos recién horneados, es para disfrutar sin límites. ¡Definitivamente lo recomiendo!

Me encantó la habitación Los Vaqueros, muy acogedora y con una temática excelente. Los jardines son preciosos, me pasé horas admirando los diferentes cactus. La comida en el restaurante central es deliciosa, especialmente los panecillos recién horneados, y el personal siempre fue muy amable.

No encontré nada negativo en mi estancia.

El hotel tiene un hermoso jardín desértico, ideal para

relajarse y disfrutar de la paz que ofrece. Las habitaciones están decoradas con buen gusto y muy limpias. Sin embargo, el ruido en las mañanas de los trabajadores podría ser un poco molesto. Aun así, la atención del personal es impecable y la comida del restaurante siempre es deliciosa.

Este lugar tiene un ambiente encantador, lleno de belleza natural. Las habitaciones están decoradas con esmero y la zona de jardines es un auténtico deleite para los sentidos, donde puedes pasear y disfrutar de la tranquilidad. La comida del restaurante es variada y deliciosa, ¡no te puedes perder los platos con ingredientes locales! Además, el personal es excepcionalmente amable y siempre está dispuesto a ayudarte.

Sin embargo, las mañanas pueden ser algo ruidosas debido a las conversaciones del personal.

Me hospedé en la habitación luna de miel, y tenía una decoración preciosa. La terraza fue un gran plus, a mi perrita le encantó! La cama era súper cómoda, y el ambiente muy tranquilo. Sin embargo, el ruido por la mañana de los trabajadores me despertó un par de veces. Aún así, el lugar se siente como un oasis.

El hotel es una joya, ideal para familias. Disfrutamos de paseos a caballo en la zona, y la habitación con vista a la iglesia fue mágica, especialmente al amanecer. La comida del restaurante era deliciosa, ¡dejen espacio para el postre!

Mi mujer dice que el acceso a la piscina debería ser más seguro para los pequeños.

Habitació encantadora, decoració feta amb molta cura i un jardí de somni. Menjar deliciós, no us podeu perdre els panecillos calents. En canvi, el silenci de la nit pot ser inquietant, i les converses dels treballadors a primera hora ben matí poden molestar.